La temperatura caliente también puede afectar significativamente a la batería del coche y, de hecho, puede ser igualmente dañina que la temperatura fría. A continuación, se describen algunos de los efectos que la temperatura caliente puede tener en la batería del coche.
En primer lugar, la temperatura caliente puede reducir la vida útil de la batería del coche. Cuando la temperatura es alta, la reacción química en la batería se acelera, lo que hace que la batería se descargue más rápidamente. Además, la temperatura alta también puede aumentar la evaporación del líquido en la batería, lo que reduce la cantidad de líquido en la batería y aumenta la concentración de ácido, lo que puede acelerar la oxidación de las placas. Esto puede hacer que la batería se vuelva inútil y necesite ser reemplazada antes de lo previsto.
En segundo lugar, la temperatura caliente puede causar sobrecargas en la batería del coche. Cuando la temperatura es alta, la batería puede cargarse en exceso, lo que puede hacer que la batería se caliente aún más y dañe las placas. Además, la sobrecarga puede provocar la liberación de gas hidrógeno, que es inflamable y peligroso.
En tercer lugar, la temperatura caliente también puede afectar la capacidad de la batería para retener la carga. Cuando la batería se expone a altas temperaturas durante un período prolongado, las placas de la batería pueden deformarse y provocar una pérdida de capacidad de retención de carga. Además, la temperatura alta también puede aumentar la auto-descarga de la batería, lo que significa que la batería se descarga incluso cuando no se está usando.