La capacidad y la carga son dos conceptos diferentes pero relacionados en el contexto de las baterías. Se refieren a la energía que puede almacenar una batería y la cantidad de energía que se ha utilizado, respectivamente.
La capacidad de una batería se refiere a la cantidad máxima de energía que puede almacenar. Se mide en amperios-hora (Ah) y se utiliza para expresar la cantidad de energía disponible en una batería en un momento determinado. Cuanto mayor sea la capacidad de una batería, más energía podrá almacenar y, por lo tanto, más durará antes de necesitar ser recargada. La capacidad se establece en el momento de la fabricación y no cambia a menos que se modifique la batería.
La carga de la batería, por otro lado, se refiere a la cantidad de energía que se ha utilizado de la capacidad total de la batería. A medida que se usa la batería, la carga disminuye y, en última instancia, la batería necesitará ser recargada para reponer la carga perdida. La carga se puede medir mediante un indicador de carga de la batería o mediante la medición del voltaje de la batería. A diferencia de la capacidad, la carga puede variar a lo largo del tiempo y depende del uso de la batería.
En resumen, la capacidad se refiere a la cantidad máxima de energía que una batería puede almacenar, mientras que la carga se refiere a la cantidad de energía que se ha utilizado de esa capacidad. Ambos conceptos son importantes para comprender el funcionamiento y la duración de la batería en un dispositivo.